Qué comer en Japón en otoño

En Japón, comer es una forma de conectar con las estaciones. La cocina japonesa se construye alrededor del concepto de shun (旬), que celebra los ingredientes justo en su mejor momento. Y el otoño... es un festín. Con ingredientes de temporada como castañas, boniatos, setas y pescados especiales, comer en Japón durante el otoño se transforma en una experiencia que combina tradición, sabor y naturaleza.
Ya sea en un pequeño mercado callejero o en un ryokan de lujo, los sabores del otoño japonés te envolverán.
¿Por qué el otoño es especial para comer en Japón?
Además del clima perfecto para viajar, el otoño en Japón es temporada alta para productos que los japoneses esperan con ganas todo el año: setas, boniatos, castañas, pescados grasos, caquis... A esto se suman pequeños festivales locales, cosechas frescas y cafés que adaptan sus menús al paisaje. Comer en otoño es, literalmente, saborear Japón. Los japoneses incluso tienen una expresión para ello: shokuyoku no aki (食欲の秋), que significa "el otoño del apetito".
Setas japonesas: protagonistas del otoño
Las setas son esenciales en la cocina japonesa, y el otoño es su temporada estrella. Encontrarás variedades frescas en todos los mercados, desde supermercados hasta tiendas especializadas.
Matsutake
El matsutake es una seta silvestre considerada un manjar de lujo en Japón. Su aroma terroso y sabor profundo lo convierten en un ingrediente estrella del otoño. Suele servirse al vapor, a la parrilla o en arroz (matsutake gohan), y su precio puede superar fácilmente los 100 euros por kilo debido a su escasez.


Otras setas populares del otoño japonés
Además de las exclusivas matsutake, el otoño en Japón trae otras setas que se disfrutan en la cocina del día a día:
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Shiitake: de sabor intenso y textura carnosa, son perfectas para sopas, salteados o a la parrilla. Su perfil umami encaja bien con platos sencillos que dejan brillar el ingrediente principal.
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Enoki: largas, finas y con un sabor suave. Son muy comunes en platos calientes como el nabe o en sopas ligeras.
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Shimeji: pequeñas y de textura firme, se usan mucho en salteados con verduras o en caldos con miso. Aportan una nota terrosa que equilibra bien otros sabores otoñales.
Estas setas están por todas partes en los supermercados, restaurantes y menús caseros durante el otoño, y son una forma deliciosa de disfrutar del cambio de estación sin complicaciones.


Pescados y mariscos de temporada en otoño
Cuando llega el otoño, los pescados más grasos vuelven a los menús japoneses. El más icónico es el sanma (さんま), también conocido como "saurio del Pacífico" o "pez del otoño". Se sirve entero, a la parrilla con sal, acompañado de rábano rallado (daikon oroshi) y un chorrito de limón. Es sencillo, pero absolutamente delicioso.


Además del sanma, otros pescados también destacan en esta época:
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Anguila (unagi): aunque su pico de consumo es en verano, el unagi en otoño suele estar más carnoso. Se sirve en brochetas o sobre arroz con salsa tare dulce-salada.
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Salmón : en su mejor momento para sashimi o shioyaki (a la parrilla con sal).
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Vieiras y mariscos: como almejas o calamares, que aparecen en platos de nabe, sopas y sushi de temporada.
Si visitas un mercado de pescado como el de Kanazawa o el de Sapporo, verás estos productos brillar en los puestos como verdaderas joyas del mar.


Dulces japoneses de otoño
En Japón, los dulces también siguen el ritmo de las estaciones. Perfectos para acompañar un té caliente o una tarde en una cafetería con vistas al momiji.
Wagashi con alma otoñal
Los wagashi, dulces tradicionales hechos a base de pasta de judía (anko), mochi y otros ingredientes naturales, se transforman cada estación. En otoño, aparecen en forma de hojas de arce, castañas o calabazas. Algunos favoritos son:
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Kuri manju: bolitas suaves rellenas de anko y castaña, con una textura que recuerda a un bizcochito.
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Mochi de castaña o boniato: con rellenos cremosos y envoltorios elásticos, ideales para los días frescos.
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Yokan otoñal: gelatina dulce con puré de castaña, boniato morado o incluso trocitos de kaki.


Dulces de cafetería
Las cafeterías japonesas también se suman al espíritu de la temporada con ediciones limitadas de postres:
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Tartas de kabocha (calabaza japonesa)
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Mont blancs de castaña con matcha
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Parfaits con frutas de otoño y helado de hojicha


Las castañas (kuri) en la cocina japonesa
El otoño en Japón huele a castañas. Las castañas no faltan en ningún hogar japonés en esta época. Se utilizan para preparar arroz con castañas (kuri gohan), dulces como el kuri yokan (gelatina dulce) o simplemente hervidas como snack. En cafeterías de Kioto es fácil encontrar tartas y cremas de castaña, muchas veces combinadas con matcha.
Kuri gohan y más allá
Una de las formas más emblemáticas de disfrutar la castaña en otoño es el kuri gohan (arroz con castañas). Se cocina al vapor con arroz glutinoso, un poco de sal y, a veces, un toque de sake. El resultado es un plato sencillo pero muy especial, ideal para el bento o como acompañamiento en comidas familiares.
También encontrarás:
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Kuri kanroni: castañas confitadas lentamente en sirope, muy populares en tiendas especializadas y como regalo.
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Kuri kinton: puré de boniato y castañas, que también se sirve en Año Nuevo, pero aparece en otoño con versiones más ligeras.
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Snacks de castaña: desde chips crujientes hasta purés listos para untar o rellenar pasteles.


El boniato japonés (satsumaimo)
Si hay un sabor que te acompaña en los paseos otoñales por Japón, es el del satsumaimo. Este boniato japonés, más dulce y denso que el que solemos conocer en otros países.
Yaki-imo y otras formas de disfrutarlo
El más famoso es el yaki-imo: boniato asado lentamente sobre piedras calientes o carbón, vendido en carritos callejeros o supermercados. Se come a mano, aún caliente, y su interior es suave, dulce y casi cremoso. Es el tentempié perfecto para una tarde. Y sí, es el mismo boniato que aparece en Shin Chan.


Pero hay más formas de encontrar el satsumaimo:
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Tempura de satsumaimo: rodajas finas, crujientes por fuera y blanditas por dentro. Un imprescindible de los platos combinados otoñales.
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Daigaku-imo: boniato glaseado con azúcar y salsa de soja, espolvoreado con semillas de sésamo. Es un dulce tradicional que se sirve frío o templado.
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Pasteles y tartas: en cafeterías y tiendas de dulces, el boniato aparece en cremas, bizcochos y hasta en parfaits con helado.


Frutas otoñales en Japón
El otoño en Japón no solo se saborea en platos calientes: también llega con frutas espectaculares, muchas de ellas esperadas todo el año.
- Kaki (柿): el caqui japonés es dulce, jugoso y suave como una mermelada natural. Se puede comer fresco o seco (hoshigaki), colgado al sol hasta que se carameliza. Algunos templos y casas tradicionales los cuelgan en fila como decoración comestible.
- Uvas kyoho: enormes, oscuras y con sabor intenso. Se pelan antes de comer (la piel es algo amarga), y suelen venderse en racimos pequeños pero potentes. Perfectas para un picnic de otoño.
- Nashi (梨): la pera japonesa es redonda, crujiente y con mucho jugo. Tiene un punto refrescante y suele servirse fría, ya cortada, en casa o como postre en restaurantes.
- Manzanas Fuji: aunque también se cultivan en invierno, el inicio del otoño marca la llegada de las primeras manzanas dulces de Aomori, perfectas para comer tal cual o en dulces típicos.


Platos tradicionales de otoño
El otoño en Japón invita a sentarse a la mesa sin prisa, a compartir caldos humeantes y sabores profundos que reconfortan cuerpo y alma.
Oden (おでん)
Un estofado ligero que se sirve caliente, con base de dashi y salsa de soja. Incluye ingredientes como rábano daikon, huevo cocido, tofu frito, konjac y pasteles de pescado. Lo encontrarás en izakayas, puestos callejeros o incluso en konbini durante los meses de frío. Ideal para comer de pie, con palillos y sin complicaciones.


Nabe (鍋)
El famoso "hot pot" japonés. Una olla al centro de la mesa en la que se cocinan en el momento verduras, setas, tofu, carne o pescado. Las versiones más populares en otoño son el yosenabe (mixto), el kimchi nabe (picante) o el chanko nabe (el preferido de los luchadores de sumo). Es una comida para compartir y disfrutar con calma.
Sopa de miso con ingredientes otoñales
Aunque es un plato básico que acompaña casi cualquier comida japonesa, en otoño la sopa de miso se transforma: puede llevar boniato, kabocha (calabaza japonesa), setas shiitake o incluso castañas. Más densa y más rica en umami, es una forma sencilla de saborear la estación desde el primer sorbo.


Bebidas de temporada: sake caliente y té de castañas
Cuando las temperaturas empiezan a bajar, Japón cambia también lo que se bebe. Las bebidas otoñales no solo reconfortan: están pensadas para acompañar los sabores de la estación
Sake caliente (熱燗, atsukan)
Aunque se puede tomar frío en cualquier época del año, en otoño e invierno es costumbre calentar el sake. Esta versión, llamada atsukan, se sirve templada o bien caliente, en pequeñas jarras de cerámica. El calor suaviza su sabor y potencia el umami, lo que lo convierte en el acompañamiento perfecto para platos como el oden, el nabe o pescados a la parrilla.
Muchos restaurantes incluso tienen sakes pensados específicamente para servirse calientes. Si tienes curiosidad, pide consejo al personal: no todos los sakes se disfrutan igual al calentarlos.
Té de castañas y otras infusiones otoñales
Las cafeterías y teterías japonesas también cambian sus cartas con la estación. Algunas de las infusiones más populares en otoño incluyen:
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Té de castaña: suave, ligeramente dulce, y con un aroma muy característico. Ideal para tomar con wagashi de temporada.
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Té de kabocha (calabaza japonesa): tostado y reconfortante, perfecto tras un paseo.
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Té de trigo sarraceno (soba cha): sin cafeína, con sabor a nuez y cuerpo ligero. Muy popular en zonas rurales.


Comida callejera otoñal en Japón
Si visitas Japón en otoño, no te limites a los restaurantes: sal a la calle. Literalmente. Los matsuri (festivales), ferias locales y mercadillos de temporada son una mina de oro para probar delicias que solo aparecen durante unos pocos meses al año.
Yaki-imo: boniato asado, dulce y caliente. Se come tal cual, sin añadir nada más.
Korokke de calabaza o setas: croquetas crujientes con relleno de temporada.
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Mitarashi dango: brochetas de arroz glaseadas con salsa dulce-salada.
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Taiyaki de castaña o boniato: pastel en forma de pez con rellenos otoñales.
Sopa de miso u oden en vasito: caldos calientes para llevar, reconfortantes y fáciles de tomar mientras caminas.


Comer en Japón durante el momiji (hojas rojas)
Ver los arces rojos en otoño (momiji) es uno de los grandes planes del viaje. Pero si además lo acompañas con buena comida, la experiencia se vuelve redonda.
Dónde y cómo disfrutarlo
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Restaurantes con vistas: muchos templos, jardines y miradores tienen cafeterías o restaurantes donde puedes comer mientras ves las hojas caer. En Kioto, por ejemplo, algunos ryokan y casas de té sirven menús de temporada con vistas espectaculares.
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Bento bajo los árboles: muchos viajeros compran un bento en una estación o supermercado y lo disfrutan sentado en un parque. Es una forma muy local (y económica) de comer bien rodeado de naturaleza.
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Especialidades regionales de otoño: en zonas rurales o de montaña como Nikko, Takayama o Kōyasan, los restaurantes ofrecen platos con ingredientes recién cosechados: arroz nuevo, setas, tofu casero o pescado de río.

Experiencias culinarias recomendadas para el otoño
- Clases de cocina japonesa: muchas escuelas y casas particulares ofrecen talleres donde puedes preparar platos de temporada como kuri gohan (arroz con castañas), sopas de miso otoñales o dulces de boniato.
- Visitas a mercados locales: lugares como el mercado de Nishiki (Kioto) o Tsukiji (Tokio) son perfectos para ver los productos frescos del momento, probar bocados sobre la marcha y entender cómo se vive el otoño desde la cocina japonesa.
- Tours gastronómicos guiados: tanto en barrios históricos como en zonas rurales, hay recorridos que combinan historia, cultura y comida. Es una forma genial de descubrir locales pequeños que no aparecen en las guías y probar especialidades regionales.


Consejos para disfrutar de la comida en Japón en otoño
Para aprovechar al máximo los sabores de la estación, aquí van algunos consejos útiles:
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Cuándo viajar: la mejor época va de finales de septiembre a mediados de noviembre. Octubre es el punto ideal: buen clima, muchos productos de temporada y hojas empezando a cambiar de color.
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Dónde comer: combina restaurantes locales, cafeterías con menús estacionales, puestos callejeros en festivales y tiendas especializadas. Los mercados como Nishiki, Omicho o Kuromon son una apuesta segura.
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Qué buscar: pregunta por platos con setas, boniato, castañas o sanma. Muchos locales tienen menús especiales de otoño (aki no teishoku).
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Prueba sin miedo: aunque no entiendas todo lo que pone en la carta, atrévete a pedir cosas nuevas. El otoño japonés se descubre también así, a bocados.
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Lleva efectivo: muchos sitios pequeños y mercados callejeros no aceptan tarjeta. Mejor ir preparado.
Viaja como un experto
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Preguntas frecuentes sobre qué comer en Japón en otoño
¿Cuál es el plato más tradicional del otoño japonés?
El oden y el arroz con castañas (kuri gohan) son dos de los más representativos.
¿Dónde puedo probar matsutake en Japón?
En restaurantes kaiseki o especializados durante el otoño, especialmente en Kioto o Nagano.
¿El yaki-imo se vende en todo Japón?
Sí, en otoño es común ver camiones de yaki-imo en parques y barrios residenciales.
¿Se celebran festivales gastronómicos en otoño?
Sí, muchos matsuri locales incluyen puestos de comida otoñal.
¿Qué frutas debo probar en esta estación?
El caqui, las uvas Kyoho y las peras nashi son imprescindibles.
¿Los dulces japoneses cambian con la estación?
Sí, los wagashi reflejan cada temporada tanto en sabor como en forma y color.