Qué hacer en Japón fuera de lo común

Cuando pensamos en qué hacer en Japón, a todos nos vienen a la cabeza las mismas imágenes: templos llenos de visitantes, cruces abarrotados y miradores donde cuesta encontrar un hueco. Y sí, todo eso forma parte del viaje, pero la verdadera pregunta es: ¿quieres vivir Japón como un turista más o como alguien que lo entiende de verdad? Aquí no vamos a hablar de hacer colas en los mismos lugares que todos visitan. Vamos a hablar de momentos en los que aprendes, disfrutas y te llevas un recuerdo que no cabe en una foto.
En Japonal sabemos que cada viajero busca algo distinto. Por eso trabajamos con proveedores locales en todo el país para ofrecer experiencias reales, diseñadas para que tu viaje tenga ese punto especial tan difícil de encontrar.
Experiencias para tu viaje a Japón
Tour por los alrededores del monte Fuji
El monte Fuji es la postal más reconocida de Japón, pero pocas veces se habla de lo que lo rodea. Sus alrededores esconden pueblos tradicionales, templos poco transitados y paisajes naturales que muestran una cara mucho más tranquila del país. No hace falta escalar la montaña para disfrutarla: basta con recorrer sus caminos secundarios para entender por qué es tan especial para los japoneses.
Con Japonal podrás conocer lugares que casi nunca aparecen en las guías: un bosque con leyendas antiguas, cuevas de hielo formadas de manera natural, miradores con vistas privilegiadas y aldeas donde aún se respira la vida rural. La ruta se realiza en grupo reducido, con transporte privado y acompañados por un guía que conoce bien la zona, lo que te permite aprovechar el día sin prisas ni complicaciones logísticas.


Viste un kimono tradicional y hazte una sesión de fotos
Ponerte un kimono o un yukata no es solo un detalle folclórico, es la forma más directa de vivir Japón como lo han hecho generaciones enteras. Hombres, mujeres y niños pueden elegir entre una gran variedad de colores y diseños, con la seguridad de que habrá una talla y un estilo que encajen contigo. Lo mejor es que no estarás solo frente al espejo: profesionales se encargan de ajustarlo y de colocar cada capa para que te sientas cómodo y auténtico.
Y entonces empieza lo divertido. Caminar con un kimono por las calles empedradas de Gion en Kioto o entre los templos de Asakusa en Tokio convierte un paseo cualquiera en un recuerdo que difícilmente olvidarás.
Si quieres llevar la experiencia un paso más allá, puedes contar con un fotógrafo profesional que te guiará por rincones perfectos para inmortalizar el momento.


Experiencia samurái
La figura del samurái siempre despierta curiosidad, pero vivir en primera persona parte de su legado es algo totalmente distinto. En esta actividad podrás ponerte la indumentaria de un aprendiz, empuñar una katana y recibir las primeras nociones de combate de la mano de instructores especializados.
La experiencia no acaba en la espada. El samurái no solo se definía por su habilidad en el combate, sino también por su disciplina y equilibrio. Por eso, además del entrenamiento, participarás en una ceremonia del té guiada y en ejercicios sencillos de meditación que te mostrarán cómo era la vida de estos guerreros fuera del campo de batalla.
Puedes hacer la actividad en solitario, para tener toda la atención del maestro, o en grupo, compartiendo la experiencia con otros viajeros que también buscan algo más que la típica foto.


Caligrafía japonesa
La caligrafía japonesa, conocida como shodō, va mucho más allá de escribir con un pincel. Es una forma de transformar un simple trazo en algo que transmite carácter y emoción.
En este taller un maestro calígrafo te enseñará cómo preparar la tinta, manejar los pinceles y dar forma a los kanjis de manera clara. No necesitas conocimientos previos: lo importante es seguir las indicaciones y dejarte guiar paso a paso.
Al final podrás llevarte tus propias creaciones en papel de arroz, un recuerdo hecho por ti que muestra cómo se trabaja la caligrafía en Japón.


Kyudo, el tiro con arco japonés
El kyudo es el arte marcial japonés del tiro con arco, una disciplina que exige concentración y control físico. Lejos de ser un simple deporte de puntería, se centra en la postura, la respiración y la técnica para lograr un disparo limpio y preciso.
En esta experiencia de iniciación tendrás la oportunidad de entrar en un dojo auténtico y aprender con un maestro. No necesitas experiencia previa: durante la clase recibirás indicaciones claras y adaptadas a tu nivel, desde cómo sujetar el arco hasta el proceso para tensarlo y soltar la flecha con seguridad.
El equipo completo ya está incluido, por lo que solo tendrás que presentarte con ganas de probar algo nuevo. En apenas una hora descubrirás lo exigente que puede ser disparar una sola flecha y la satisfacción de dar en el blanco.


Ver sumo en vivo
El sumo es parte del día a día en Japón. Asistir a un torneo oficial en ciudades como Tokio, Osaka o Nagoya (aunque difícil) es una de esas experiencias que marcan el viaje. La entrada de los luchadores al ring, los cánticos, los gestos rituales y el ambiente del público hacen que cada combate sea intenso incluso para quienes no conocen las reglas en detalle.
Pero no todo se limita a los torneos. Dependiendo de cuándo viajes, también puedes asistir a un keiko, el entrenamiento matutino en una de las escuelas de sumo (heya). Ver de cerca cómo entrenan los luchadores, sentir la fuerza de los choques y escuchar las indicaciones de los maestros es una forma privilegiada de acercarte a este deporte con más de 1.500 años de historia.

Kintsugi, el arte de reparar cerámica con oro
El kintsugi es una técnica tradicional japonesa que consiste en reparar piezas de cerámica rotas utilizando laca y polvo de oro. Lo interesante es que, en lugar de ocultar las fracturas, las resalta, creando un objeto único que gana valor con sus cicatrices.
En este taller aprenderás de la mano de un artesano cómo se prepara la mezcla y cómo se aplican las uniones para devolver la forma a una taza o cuenco. No se necesita experiencia previa: los instructores te guiarán paso a paso para que el resultado no solo sea resistente, sino también estético.
Al terminar, podrás llevarte tu propia pieza reparada, irrepetible y personal.


Afilar cuchillos como un maestro japonés
Los cuchillos japoneses están entre los más valorados del mundo, no solo por su filo, sino también por la tradición artesanal que hay detrás de cada hoja. En este taller tendrás la oportunidad de ver de cerca cómo trabajan los maestros cuchilleros y, lo más importante, aprenderás a hacerlo tú mismo.
Después de una introducción pasarás a la práctica: con piedra de afilar en mano, descubrirás la técnica correcta para mantener un cuchillo en perfecto estado durante décadas.
Al finalizar, podrás llevarte a casa el cuchillo que hayas trabajado, con la posibilidad de grabar tu nombre para que se convierta en una pieza única. Cada vez que lo tengas en la cocina, te recordará tu paso por Japón.


Haz tu propia fiambrera bento
El bento forma parte de la vida cotidiana en Japón. Son las fiambreras que millones de personas llevan al trabajo, al colegio o a excursiones, y lo interesante es que no se trata solo de comida para llevar: cada caja refleja un cuidado especial en la presentación y mucho cariño.
En este taller en Kioto tendrás la oportunidad de preparar tu propio bento siguiendo las indicaciones de un instructor local. Aprenderás cómo organizar los diferentes ingredientes, combinar colores y texturas y dar forma a una comida completa y atractiva a la vista.


Aprende a cocinar ramen
El ramen es mucho más que un plato de moda. Aunque llegó a Japón desde China, con el tiempo se ha convertido en una de las recetas más queridas del país, con variaciones regionales que lo hacen único: el miso de Sapporo, el tonkotsu de Fukuoka o el shoyu ramen de Tokio.
En este taller vivirás la experiencia de preparar ramen auténtico desde cero. Aprenderás a trabajar con ingredientes de calidad, a cocinar un caldo con base de salsa de soja y a combinar los toppings que dan carácter a cada cuenco. Todo lo harás con tus propias manos, siguiendo los consejos de un maestro que conoce la receta al detalle.

Taller de dulces wagashi
Los wagashi son los dulces tradicionales de Japón, elaborados con ingredientes como arroz, pasta de judía roja o frutas de temporada. Se preparan en mil formas distintas y suelen acompañar la ceremonia del té, aunque también forman parte de celebraciones y momentos especiales. Lo más curioso es que cada variedad refleja un detalle de la vida diaria o de la naturaleza: una flor, una estación del año, un paisaje.
En este taller tendrás la oportunidad de aprender a preparar algunos de los más populares: nerikiri wagashi, elaborados con masa suave que se moldea en figuras; daifuku mochi relleno de fruta fresca; y brochetas de dango, uno de los dulces más típicos en festivales. Guiado por un artesano experto, descubrirás paso a paso cómo dar forma y textura a cada pieza.


Haz gyozas a mano
Las gyozas son uno de los platos más queridos en Lo cierto es que tienen un sabor y una técnica propios que las convierten en un básico de la cocina casera y de los izakaya. No hay viaje a Japón sin probarlas, y este taller te ofrece la oportunidad de prepararlas con tus propias manos.
La experiencia empieza con lo esencial: elaborar la masa y el relleno. Con la ayuda de un maestro aprenderás la técnica de plegado, que es lo que da a la gyoza su aspecto característico y asegura que no se rompa al cocinarla. Una vez listas, podrás probar distintos tipos de relleno, desde la receta tradicional con carne y verduras hasta alternativas.


Un tour gastronómico por Japón
La cocina japonesa no se limita al sushi o al ramen que encuentras en los restaurantes más conocidos. La verdadera riqueza gastronómica está en los mercados, en los bares de barrio y en las izakaya donde los locales se reúnen después del trabajo. Y justamente ahí es donde te llevará este tour.
Acompañado por un guía especializado, recorrerás rincones que normalmente no aparecen en los itinerarios turísticos. Degustarás platos callejeros que forman parte del día a día, probarás bebidas tradicionales y descubrirás especialidades regionales que cuentan tanto de Japón como un templo o un museo. Lo mejor es que no tendrás que preocuparte por el idioma: el guía se encargará de abrirte las puertas de lugares donde normalmente un viajero extranjero no entraría.


Viaja como un experto
Todas estas experiencias están disponibles gracias a nuestra red de proveedores locales, seleccionados uno a uno para asegurar autenticidad y calidad. Organizar un viaje así por cuenta propia puede ser complicado: los talleres tienen plazas limitadas, las reservas suelen abrir solo en japonés y algunas actividades se agotan con meses de antelación.
Con Japonal no tienes que preocuparte por nada. Nuestro equipo diseña contigo un itinerario a medida, se encarga de gestionar cada detalle y te acompaña antes, durante y después del viaje. Así, lo único que tendrás que hacer es disfrutar y coleccionar recuerdos.