El Setsubun y la llegada de la primavera

Oni wa soto! Fuku wa uchi! O en español… ¡Afuera los demonios, adentro la fortuna! Es probable que si visitas algún templo de Japón este domingo 2 de febrero puedas escuchar esos gritos al ritmo de tambores mientras los locales lanzan semillas de soja al aire. El Setsubun (節分) es un festival japonés que simboliza el cambio de estación y la llegada de la primavera según el antiguo calendario lunar. Te explicamos cómo disfrutar de esta festividad para que te unas a las celebraciones y seas un auténtico experto en atraer la buena fortuna. Además, también es un momento ideal para disfrutar de paisajes invernales y del florecimiento de los ciruelos (ume), una de las primeras señales de la primavera en Japón.
¡Un poco de historia!
El origen del Setsubun se remonta al período Heian (794-1185), cuando se introdujeron en Japón rituales chinos para purificar el hogar de los malos espíritus. La idea era preparar el ambiente para la llegada de la primavera, momento de renacimiento. Es más, la palabra setsubun hacía referencia a la víspera de los cambios de estación, aunque hoy en día se utiliza para nombrar esta festividad en concreto.
¿Cómo se celebra el Setsubun?
Mamemaki, el lanzamiento de soja
El ritual principal del Setsubun es el mamemaki, según el cual las semillas de soja tienen el poder de purificar y proteger el hogar. Por eso, en templos y casas japonesas, se dice en alto la frase "Oni wa soto! Fuku wa uchi!" (¡Afuera los demonios! ¡Adentro la fortuna!) mientras se lanza la soja al aire para alejar la mala suerte. En muchas ocasiones, alguien se disfraza con una máscara de oni para simbolizar al malvado demonio. ¡Todos a por él!


Aunque tradicionalmente se celebraba en la intimidad de las casas, hoy en día muchos templos y santuarios invitan a figuras destacadas como monjes, celebridades y luchadores de sumo para que lancen granos de soja a los asistentes. Los tambores taiko redoblan de fondo y si tienes suerte quizás incluso puedas ver un auténtico oni o demonio japonés entre las multitudes.
Ehōmaki, el sushi de la suerte
El ehōmaki es un sushi enrollado que se come entero y en silencio, mirando hacia la dirección de la suerte del año, determinada por el zodíaco chino. ¡No lo cortes por la mitad! Hacerlo siguiendo este ritual atrae prosperidad y felicidad para el año nuevo.


Oni, los demonios del Setsubun
Durante el festival, es común ver a personas disfrazadas de oni (demonios japoneses) en templos y hogares. En algunas casas, los niños arrojan soja a los padres o familiares vestidos de oni, lo cual ha convertido este ritual en toda una fiesta para los pequeños de la familia. Si te apetece unirte a la tradición, puedes comprar una máscara de oni en un puestecito callejero o en tiendas como Donki.


Sardinas y acebo
Durante el Setsubun, es común ver cabezas de sardina (iwashi) clavadas en ramas de acebo (hiiragi) y colocadas en las entradas de las casas. Esta tradición, conocida como hiiragi-iwashi, parte de la creencia de que el fuerte olor de la sardina y las afiladas hojas del acebo ahuyentan a los oni, evitando que entren en los hogares. ¡No es de extrañar! Algunas familias también asan sardinas y las comen durante la festividad, ya que se considera que fortalecen el cuerpo y alejan la mala suerte. Aunque esta costumbre ha desaparecido prácticamente en las grandes ciudades, sigue presente en algunas regiones más tradicionales de Japón.


Los mejores templos para vivir el Setsubun en Japón
Si quieres disfrutar del Setsubun en tu viaje a Japón, estos templos y santuarios organizan celebraciones especiales. Si viajas con Japonal, nos encargaremos de incluir este plan en tu itinerario con recomendaciones personalizadas para ese día.
Templo Sensōji (Tokio)
El templo más famoso de Tokio celebra cada año una gran ceremonia de mamemaki, con actores, luchadores de sumo y famosos que lanzan soja al público. Al ser un templo budista, no encontramos la referencia a los oni, pero el ambiente de fiesta, los bailes y los puestecitos de comida callejera convierten a esta celebración en una de las más populares de la ciudad.


Templo Shinryuji (Shimokitazawa, Tokio)
En uno de los barrios más bohemios de Tokio encontramos el tengu matsuri o festival de los tengu, esos típicos demonios japoneses con la nariz alargada. La gente se disfraza de tengu y recorre las principales calles del barrio al ritmo de la música.


Santuario Yasaka (Kioto)
Durante la celebración, son muy populares las danzas tradicionales como la maiko no mamemaki, donde aprendices de geisha (maiko) lanzan semillas de soja al público para desearles buena suerte.
Templo Naritasan Fudoson (Osaka)
Este templo celebra hasta cinco mamemaki al día con algunas de las personalidades de TV más famosas del momento. Además, se dice que la deidad del templo tiene un poder especial para purificar los malos espíritus, de modo que tan sólo se canta la segunda parte que reza por la llegada de la buena fortuna.
Otras ventajas de viajar a Japón en febrero
Que el mes de febrero sea temporada baja para visitar Japón no debería desanimarte, ¡al revés! Es el momento ideal para viajar si buscas una experiencia más tranquila y alejada de las multitudes que atrae el sakura (floración del cerezo). Aquí te contamos algunas razones por las que este mes puede ser una buena opción para tu próximo viaje a Japón:
Menos turistas y precios más bajos
Los precios de vuelos y hoteles suelen ser más bajos en comparación con la primavera y el otoño (¡pregúntanos!). Además, podrás disfrutar de los principales templos y atracciones turísticas con mucha menos gente. Aprovecha para hacer un montón de fotos y visitar esos sitios más icónicos sin el estrés de tener que madrugar.
El florecimiento de los ciruelos (ume)
Aunque los cerezos son los protagonistas de la primavera, en febrero florecen los ciruelos (ume), creando paisajes preciosos en templos y jardines. Lugares como el Santuario Kitano Tenmangū en Kioto, el Parque Kairakuen en Mito o el Koishikawa Korakuen en Tokio son ideales para disfrutar de estos primeros toques primaverales.


Nieve y paisajes invernales
Si te gusta el invierno, en febrero aún puedes ver templos cubiertos de nieve como si de una postal se tratase, además de montañas y pueblos tradicionales en regiones como Nagano o Hokkaido. Te recomendamos los onsen (baños termales) al aire libre, ¡no tengas miedo del frío! El contraste con las aguas calientes y la belleza del paisaje es una experiencia increíble.


Festivales de nieve y luces
Además del Setsubun, en febrero se celebran otros festivales como el Festival de la Nieve de Sapporo, donde enormes esculturas de hielo iluminan la ciudad, o el Festival de las Linternas de Nagasaki, que celebra el Año Nuevo Chino con miles de luces y decoraciones tradicionales.


Viaja como un experto
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